Últimos días para actualización gratuita. Aprovéchala!
El ser humano, se dice, es un animal de costumbres. Por ello, ante cualquier cambio, le suele costar adaptarse. Y no hablemos ya si los cambios se producen en el ámbito tecnológico y, más en concreto, en nuestras “herramientas tecnológicas” de uso diario.
De vez en cuando nos vemos obligados a actualizar nuestras herramientas tecnológicas porque a los programadores (esos pequeños demonios) se les ocurre introducir una nueva “interfaz” o nuevas “utilidades” en los programas. En estas ocasiones suele ser habitual que el pánico entre en escena, la frustración, el cabreo y las blasfemias, porque lo que tan bien dominábamos, ahora, con la nueva versión de tal o cual cosa dejamos de hacerlo.
Todo está cambiado de sitio, nada se parece a lo que conocíamos, no nos gusta el cambio, no sabemos dónde está cada cosa, y esto, nos solivianta. Para más INRI nos dicen que los nuevos cambios van a mejorar un montón nuestro uso del sistema, pero francamente nosotros pensamos: “porque demonios no se habrán quedado quietecitos estos programadores, que sabrán ellos de nuestro día a día, con lo confortable que me sentía yo con la otra versión” y sobre todo pensamos “pero si yo estaba muy a gusto así y..NO HE PEDIDO NADA!!!!!!!!!”.
Y ahora, como ya imagino que os temíais tras este prolegómeno, es cuando viene la “sugerencia” de que actualicéis vuestro sistema operativo. Las razones que os dare serán 3. Una de ellas es más emocional, la otra estrictamente técnica, y por último, una económica que suele ser la más convincente.
La emocional consiste en que os deis la oportunidad de cultivar vuestra paciencia, ya que como se dice la paciencia es la madre de todas las ciencias y nada mejor que cambiarse de sistema operativo de forma voluntaria y como proceso de crecimiento interior.
La segunda razón, la técnica, la podéis encontrar en el siguiente enlace: http://www.microsoft.com/es-es/windows/windows-10-upgrade?pm=MSN, donde os contarán todas las bondades del sistema. En este apartado me permito un apunte personal. No es tan horrible la nueva actualización como yo imaginaba, y mejora bastante lo anterior. Y os lo dice alguien que la paciencia no la tiene muy cultivada (pero que está en ello) y que se lo cambiaron de repente y sin preguntar (mis críticas a la actualización y a los programadores en general no tuvieron mesura y eso que ni siquiera lo había probado). Pero como os digo, la experiencia fue gratificante.
Y la última razón, como os decía, de tipo económico. Actualizar a Windows 10 será gratuito hasta el próximo 29 de julio, luego habrá que pagar y, antes o después, indirecta o directamente de alguna forma nos veremos “obligados” a usar Windows 10 o tendremos problemas de compatibilidad con internet u otros programas y/o aplicaciones.
Así que bueno, porque no darle una oportunidad a la paciencia, y de paso, al bolsillo.