El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es uno de los padecimientos más frecuentes en los niños relacionado con los trastornos del neurodesarrollo. Tiene un gran impacto en los infantes, especialmente en su desenvolvimiento social y escolar. El control temprano de esta enfermedad es clave, y por ello cada 13 de julio se pretende concientizar a la sociedad para prestar más atención a los que la padecen.
El Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es una fecha para tomar conciencia y sensibilizar a la población de todo el mundo. Se estima que 1 de cada 10 niños padecen este trastorno crónico del desarrollo neurocognitivo, por lo que es esencial que reciban un diagnóstico y atención temprana, además de orientación y guía para los familiares.
Este día fue establecido en el año 2004 y se quiere eliminar los diferentes mitos que rodean este padecimiento, puesto que en la actualidad muchas personas creen que es una excusa o una invención de los padres para justificar la falta de disciplina de sus hijos.
El TDAH es una condición médica comprobada científicamente, especialistas han demostrado que afecta la función del cerebro y requiere tratamiento.
¿Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad?
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que se presenta, generalmente, en los niños y se caracteriza por la falta de atención, comportamiento hiperactivo e impulsividad, síntomas que dificultan enormemente la vida cotidiana de las personas que lo padecen tanto en el hogar como en el ámbito académico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en el año 1992 el TDAH como una enfermedad clínica. La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) lo ubicó en el grupo de los trastornos del comportamiento y también de las emociones. Además, señaló que es un padecimiento que comienza en la infancia y adolescencia.
Síntomas del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
El TDAH es un trastorno que se caracteriza por retraso o alteraciones en el desarrollo de las funciones relacionadas con el sistema nervioso central. Comienza durante la infancia y continúa un proceso evolutivo estable.
Su diagnóstico se realiza entre los cinco y nueve años de edad y sus síntomas se presentan, normalmente, antes de empezar la etapa escolar, siendo los siguientes:
Falta de atención
Un niño con TDAH presenta como principal síntoma la falta de atención. Por ejemplo, comete errores por descuido en las tareas de la escuela, le cuesta permanecer concentrado en juegos o cuando está haciendo trabajos escolares, cuando le habla directamente parece que no escucha, se le dificulta seguir instrucciones y no puede organizar tareas o actividades.
Estos niños también evitan o les pone de mal humor las actividades que necesitan mucha concentración, aquellas actividades que requieren mayor esfuerzo mental. Y pierden a menudo los útiles escolares, los juguetes, las tareas, entre otros.
Hiperactividad e impulsividad
Un niño con hiperactividad e impulsividad siempre está inquieto, se retuerce en el asiento en el aula de clases, da golpecitos con las manos o los pies y le cuesta mucho permanecer quieto en un solo lugar.
Los pacientes con TDAH siempre están en constante movimiento, van de un lado para otro, se les dificulta jugar o realizar actividades tranquilas como los juegos de mesa. Hablan demasiado, brindan respuestas rápidas e interrumpen a quien le está haciendo cualquier pregunta.
Comportamiento usual en niños comparado con TDAH
Muchos niños en algún momento en su proceso de crecimiento han sufrido falta de atención e hiperactividad e impulsividad. Los infantes sanos que están en etapa de preescolar tienen etapas de atención corta, y no siguen tareas o actividades escolares por un largo periodo de tiempo. El nivel de atención va a depender de su interés en el área.
Por otro lado, con la hiperactividad e impulsividad ocurre lo mismo. Desde que se levantan los niños están activos, juegan, corren, bailan, comen, saltan y otras numerosas actividades sin cansarse. Tienen un nivel de energía bastante alto, unos más que otros.
Sin embargo, estos niños se portan bien en casa, se llevan bien con los amigos y cumplen con las tareas sin ningún problema. Por ello, no hay que apresurarse y diagnosticar a los pequeños con TDAH.
¿Cómo se diagnostica el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad?
Es muy importante saber que para realizar un diagnóstico de TDAH, los síntomas deben haberse presentado antes de cumplir 12 años. Y se deben manifestar en sus dos entornos principales, como es en el hogar y en la escuela, además de ser un impedimento para socializar e interactuar con familiares, amigos o maestros.
Durante la evaluación del niño, el especialista realizará una serie de pruebas que determinarán si padece o no de TDAH:
Primero, estudiará el historial médico del menor y su salud mental; a continuación, solicitará hablar con la familia, amigos y maestros para conocer su comportamiento tanto en el hogar como en la escuela; y después, realizará pruebas psicológicas que incluyen el análisis de la memoria operativa, el funcionamiento ejecutivo, las destrezas tanto visuales como espaciales, sus habilidades de razonamiento y de solución de problemas, entre otros estudios.
¿Cuál es el tratamiento para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad?
No hay cura para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, sin embargo existen tratamientos que ayudan considerablemente a disminuir los síntomas y ayudar a que el paciente mejore su vida en la sociedad. Entre ellos podemos destacar los siguientes:
- Medicamentos estimulantes han demostrado ser muy eficaces.
- Psicoterapia e intervenciones psicosociales como la terapia conductual, la terapia cognitivo-conductual y la terapia de familia.
- También es muy importante crear programas escolares y grupos de apoyo para los padres para aprender habilidades y puedan relacionarse entre sí.
Aprendamos a convivir con los niños con TDAH
El 13 de julio se celebra el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, y en ADD Informática queremos aprovechar esta fecha para promover la concientización y sensibilización hacia los millones de personas que padecen esta condición médica.
Debemos aprender a convivir con los pequeños que tienen este trastorno y conocer cómo relacionarnos con ellos: el vínculo entre padres, amigos y niños con TDAH es clave para su desarrollo social, académico y profesional.
